Poesía

Abel

20.03.2025

Abel se las ingenió para ir con su padre, que se disponía a salir de pesca. Sin que nadie se percatara fue al barco y se metió en uno de los barriles vacíos.

Donde las gotas de lluvia humedecen las hojas de los castaños, la nostalgia de lo que no pudo ser convoca la soledad del bosque, a su alrededor va tejiendo un manto de niebla.

¿Qué hacer toda la noche sin luz? Hubo un apagón. A las ocho de la tarde se metió en la cama, pensando en dormir hasta el amanecer. Pero, a las dos de la mañana, tímidamente, se abrieron sus ojos. La habitación seguía a oscuras. Enseguida prendió el interruptor, pero no había vuelto la luz.

Comienzo el relato sin saber qué voy a escribir. Me preocupa en exceso si podré relatar una acción verosímil. Sería pueril tratar de justificar mi ineptitud y terminar el relato, porque me apremia la solicitud de quienes me estén leyendo.

Noelia

12.03.2025

De mi vecino, un hombre extremadamente tímido, se podía esperar alguna que otra palabra amable, acompañada de una sonrisa. Nunca hubiera pensado que tuviera el arrojo suficiente para abordar a Noelia, mi mujer.

Las copiosas nevadas
entierran los paisajes
y obnubilan al niño
que huye del abandono.