Y nada más
13.05.2025
Donde encuentro a mi madre,
completamente desnuda,
termina mi odisea.
Dormidos
sobre las ruinas del tiempo,
entramos al sueño profundo.
Y nada más. No hay
nada más que hacer.
*
Coro a dos voces:
—No hay nada aquí; nadie en el espejo.
Estamos en paz.
—Hace tanto frío
cuando al fin me abrazas.
No quisimos encontrarnos,
pero al fin entra la luz
y somos cenizas.