Travesuras

12.10.2024

No me lo tengas en cuenta,
Yayo mío, te quiero mucho.


TRAVESURAS


En los ojos azules del "yayo" me ausento,

por los años felices de audaz travesura;

sumergido en el ansia que sube a la altura

de las nubes, buscando caricias del viento.


Escrudiño la ausencia, de nuevo me siento

el pequeño mocoso, feliz sin cordura;

disponiéndome, alumbro la pobre diablura,

y en la cima del puente, me dejo el aliento.


Rememoro a mi abuelo, mi "yayo" enfadado,

que salmodia a pequeños diablillos, rufianes,

que corrieron al puente del tren, a trepar:


¡Revoltosas criaturas, tozudo ganado!

¡Por los puentes subiendo, menudos truhanes;

me agotáis la paciencia, me cago en la mar!