Tan frágil

21.04.2024

No advierten los dolores de la parturienta.

Tienen en su lugar esperanza; el grito

del eco lejano, la posibilidad

que se abre paso a la vida entre bastidores.

Entonces, comprenden la exactitud, y la hora

en punta del dolor, grabado en la memoria,

que sale por un cuerpo impotente, ileso

del olvido, con la urgencia por respirar.

Tan frágil, manteniendo firme la esperanza

de quienes escuchan irrupciones del llanto;

como un látigo vivo de muerte olvidada,

al igual que la luz hirviente en las retinas.

Tienen de nuevo la fe y se abrazan. Ahora

comprenden la forma que adopta la belleza.