Nada soy
19.07.2025
Ventanas rotas.
Niñ@s tristes.
No así.
Digo: silbo mortal
de abeja acuífera;
nube junto a cristal
esta noche
que enloquece.
¿Y el Nombre?
¿Qué Nombre?
Digo: aguja.
Entonces, ¿qué?
Ah, sí:
hilo-hilo
afuera de todo,
adentro de mí,
hilo-hilo-hilo,
por la piedad,
hecho capullo.
El hilo, sí, así Es
el hilo que fricciona,
la aceleración de partículas,
corazones, cacas siderales
o sutiles peonzas
que giran perforando
cerebros con espinas.
Di ahora el Nombre.
No lo digo.
Cedo en mí.
Nada Soy.