Me descubro
08.08.2023
La súplica en el fuero interno del órgano vacío
sonando a caracola exiliada en los días de lluvia
en la boca al espacio abocada por los intersticios
de la mirada, que, de pronto se detiene impasible
contemplando el océano de estambres
envueltos en vesículas de azogue.
Todo lo que uno es acumulado en cualquier punto
de la imaginación, en fin, como si pudiera
retener la náusea el oxígeno acabado
o confitar en subterráneos los alvéolos
toda vez que nada queda
ni los números de Cantor.
Sin nacer las palabras implosionan
al punto que ignorando lo que digo
me descubro por los símbolos
ocultando el nacimiento.