La paz del espíritu
16.06.2024
Como un pájaro bobo patinaba en la iglesia,
embobado en las nubes, al pronunciar "Sí quiero"
a una mujer tan Disney sacada de películas,
resplandeciente como los dulces serafines.
Con ella me casé como se casa un ángel
tan primoroso, lejos, muy lejos del desorden.
Quería paz; y vino la guerra con los vástagos,
y el dolor en las tripas si faltaba la nómina.
Con solo sonreír, combatíamos juntos
aprendiendo lecciones muy duras de pelar;
poco a poco creció nuestro amor sin altares.
Y fue posible porque doblamos estrecheces,
con mucha fe en nuestra relación cimentada
en la paz del espíritu que vuela en libertad.