En mis sienes
17.08.2023
Llega al fin el momento de marchar
sin estar preparado, no me sirve
cuanto pude vivir. Así, sufriente,
mi corazón suspira, retrocede
a la infancia, alcanzando el nacimiento
en los ojos seniles -otros puertos,
ocasiones perdidas, ofuscadas-
ciego palpando el mar del infortunio
que acecha en los paseos de la tarde,
suspendida en los bancos de la niebla,
bordando los pañuelos con su nombre
en mis sienes sombrías sin amarras,
donde ocurre la muerte de los soles
sin pronunciar la hora señalada.