Amigo
Mi sábanas huelen a tabaco
a hojarasca de libros perdidos
y de plataneros en fila;
a yogur que caduca
olvidado en la nevera.
Me pregunto:
¿Qué fue de los paseos por anchas avenidas
cuando teníamos el futuro al frente,
el dardo en el bolsillo
y toda la vida para hacer diana?
Amigo
prefiero no pensar
y aun así
acampa tu olor en mi memoria.
El olor
más denso que la batalla del mar.
Más denso, más tozudo.
Insiste
en el otoño volviendo al punto de lectura
destinado a la dialéctica.
Insiste
en el humo que cala mis sueños
si no fumo contigo.
Insiste
en el yogur que me ofrecías
antes de salir de casa y nunca quise.
Te pienso en el papel donde escribo.
Blanqueo la memoria.
Y si mancho las sábanas,
es solo que la sangre se amotina.